Las bronquiectasias son dilataciones anormales y permanentes de los bronquios. Pueden ser de dos tipos:
- Focales: cuando afectan a bronquios que ventilan una región limitada del pulmón.
- Difusas: cuando afectan a bronquios en una distribución más amplia.
El diagnóstico de bronquiectasias se establece por sus consecuencias clínicas: infección crónica o recurrente sobre una base de secreciones acumuladas en las vías respiratorias dilatadas.
La dilatación bronquial que se produce en las bronquiectasias se asocia con alteraciones destructivas e inflamatorias de las vías respiratorias de tamaño medio (bronquios segmentarios y subsegmentarios).
El cartílago, músculo y tejido elástico de la pared son destruidos y reemplazados por tejido fibroso. Las vías respiratorias dilatadas contienen acúmulos de material purulento espeso y las vías respiratorias más periféricas suelen estar ocluidas por secreciones o fibrosadas. El tejido pulmonar de la zona afectada es anormal, con fibrosis, enfisema, bronconeumonía y atelectasia.
Las bronquiectasias son consecuencia de la inflamación y destrucción de los componentes de la pared bronquial. Las causas más frecuentes son la infección asociada a una alteración localizada de las defensas naturales del organismo.
Causas de las bronquiectasias
Causas infecciosas
Hay varios agentes infecciosos capaces de causar una bronquiectasia. Los más frecuentes son los adenovirus y virus de la gripe, asociados a la alteración de las vías respiratorias inferiores.
Causas no infecciosas
Algunos casos de bronquiectasias están asociados con la exposición a sustancias tóxicas que provoca una respuesta inflamatoria intensa, como la inhalación de gas tóxico como el amoníaco o aspiración de contenido estomacal ácido.
Síntomas
La bronquiectasia suele aparecer con tos persistente y producción de esputo purulento. En la mayoría de casos también aparece hemoptisis debida a una hemorragia de la mucosa inflamada de las vías respiratorias. Si se trata de una hemorragia más grave o masiva, entonces es debida a las arterias bronquiales dilatadas.
Cuando la bronquiectasia empieza por un episodio infeccioso, el paciente puede sufrir una neumonía grave seguida de tos crónica y producción de esputos.
Si hay presencia de disnea y sibilancias puede significar la existencia de bronquiectasias diseminadas o enfermedad pulmonar obstructiva crónica subyacente.
En el examen físico se pueden auscultar crepitantes, roncus y sibilancias. También puede haber acropaquias y cor pulmonale. En la radiografía torácica puede verse una imagen en raíles de tranvía (longitudinalmente) o en sombras anulares (transversalmente).
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